Para poder sobrevivir la mayoría de los organismos necesitan oxígeno que consumimos en el proceso de respiración, en el que expulsamos dióxido de carbono. Pero el oxígeno no se agota a pesar de lo que respiramos ya que las plantas generan oxígeno cuando consumen otro tipo de gas que es el dióxido de carbono. A este proceso se le llama fotosíntesis.
Son fenómenos opuestos y esto hace que se equilibre la concentración de estos gases en la atmósfera y permite que se pueda desarrollar la vida durante miles y miles de años.
¿Y cómo podemos explicar esto para que los niños lo entiendan?
El ser humano ha hecho variar este equilibrio perfecto ya que debido al consumo de combustibles fósiles como el petróleo o el carbón, estamos emitiendo a la atmósfera unas cantidades de dióxido de carbono que las plantas son incapaces de asimilar. Este desequilibrio trae graves consecuencias ya que el dióxido de carbono es un gas de efecto invernadero, por lo que hará aumentar la temperatura media de la Tierra y esto puede afectar a la forma de vida actual que tienen todos los seres vivos de la Tierra.
Podemos observar el fenómeno de equilibrio que se da entre el dióxido de carbono y el oxígeno encendiendo unas velas y variando el volumen atmosférico disponible. Recomendamos que este experimento sea realizado por un adulto ya que los niños pueden quemarse y siempre sea supervisado para prevenir accidentes.
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